1 al 9 de febrero
Día Mundial contra el Cáncer
El 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer, un momento para reflexionar y unirnos en oración por quienes enfrentan esta enfermedad. Millones de personas alrededor del mundo viven esta realidad con valentía, y nuestras oraciones pueden ser un aliento para ellos y sus familias.
Oremos por las personas que están recibiendo diagnósticos de cáncer, para que encuentren fortaleza en Dios y esperanza en medio de su situación. Que en este tiempo difícil puedan recordar que el Señor es su refugio y fortaleza, su auxilio en la angustia, como nos dice Su Palabra en el Salmo 46:1: «Dios es nuestro refugio y fortaleza, un auxilio muy presente en la angustia.»
Intercedemos también por quienes están en tratamiento, para que el Señor les dé ánimo y sanidad, y que sientan Su amor en cada paso del proceso. No nos olvidamos de las familias y los cuidadores que acompañan a los pacientes en su lucha diaria. Que reciban paz, energía y la seguridad de que no están solos en este camino.
Demos gracias por los médicos, enfermeros e investigadores que dedican sus vidas a encontrar curas y tratamientos efectivos. Que Dios les otorgue sabiduría, perseverancia y compasión para tratar a cada paciente con dignidad y cuidado.
Finalmente, oremos por las iglesias y ministerios que trabajan con personas afectadas por el cáncer, para que sigan siendo un reflejo del amor de Cristo, llevando consuelo y esperanza a quienes más lo necesitan.
10 al 16 de febrero
Fortalecimiento de las Familias Cristianas
La familia es un diseño divino, un núcleo esencial para la formación espiritual y emocional de cada persona. En un mundo lleno de desafíos, es crucial que los hogares cristianos sean lugares donde el amor, la fe y la unidad reflejen el corazón de Cristo.
Oremos para que las familias cristianas estén ancladas en Dios la guía necesaria para enfrentar las dificultades diarias. Que cada hogar sea un espacio donde se viva el mensaje del Evangelio y se cultiven relaciones llenas de paciencia, comprensión, amor y perdón.
Pedimos por los padres, para que sean líderes espirituales en sus hogares, enseñando a sus hijos a caminar en los caminos del Señor. Que el Espíritu Santo los llene de sabiduría y les dé la capacidad de responder con amor y discernimiento a las necesidades de sus familias.
Intercedemos por los matrimonios, para que sean firmes y reflejen la unión que Cristo tiene con su Iglesia. Que superen las pruebas juntos y que el amor mutuo sea un testimonio vivo de la gracia de nuestro Señor.
No olvidemos a los niños y jóvenes, quienes enfrentan retos únicos en la sociedad actual. Oramos para que sean protegidos del mal, que crezcan con una identidad sólida en Cristo y que sean luz en sus comunidades.
17 al 23 de febrero
Liderazgo Juvenil Cristiano
Los jóvenes son el presente y el futuro y su liderazgo tiene un papel crucial en la expansión del Reino de Dios. En un mundo lleno de desafíos y distracciones, es vital que los jóvenes cristianos sean guiados por la sabiduría divina y el poder del Espíritu Santo para marcar una diferencia en sus comunidades.
Oramos por los jóvenes que están asumiendo roles de liderazgo en sus comunidades. Que encuentren en Cristo su mayor ejemplo y sean capacitados por el Espíritu Santo para andar con humildad, integridad y pasión, que conozcan y se formen en la Palabra de Dios.
Pidamos al Señor que les otorgue discernimiento para tomar decisiones sabias en medio de un entorno que a menudo desafía los valores cristianos. Que sean valientes para defender su fe y compartir el Evangelio con amor y verdad, sin temor a las críticas o las dificultades.
Intercedamos por su formación espiritual y emocional. Que encuentren mentores y guías espirituales que los acompañen en su crecimiento, ayudándolos a superar obstáculos y a desarrollar un carácter que glorifique a Dios.
Roguemos también por las comunidades que estos jóvenes impactan, para que sus vidas y acciones sean testimonio del amor de Cristo, inspirando a otros a seguir su ejemplo y a buscar una relación más profunda con Dios.
24 al 28 de febrero
Unidad entre Iglesias
La unidad entre las iglesias es esencial para cumplir con la misión de proclamar el Evangelio y edificar el Reino de Dios. En un mundo que constantemente busca dividir, es vital que las congregaciones trabajen juntas en amor, dejando de lado diferencias y centrándose en lo que las une: su fe en Cristo y su llamado a hacer discípulos en todas las naciones.
Oremos para que las iglesias sean movidas por el Espíritu Santo hacia una colaboración sincera y efectiva, superando barreras culturales, denominacionales o personales. Que se unan en propósito, reconociendo que son partes de un mismo cuerpo, llamado a glorificar a Dios y extender su amor a todas las personas.
Pidamos al Señor que los líderes de las iglesias sean ejemplo de humildad y cooperación, promoviendo espacios de diálogo, entendimiento y apoyo mutuo. Que sus decisiones estén guiadas por el amor a Cristo y por el deseo de impactar sus comunidades de manera conjunta.
Intercedamos por las iniciativas conjuntas de las iglesias, para que sean fructíferas y reflejen la unidad del cuerpo de Cristo. Que en sus acciones colectivas, como el servicio comunitario, la oración y la evangelización, el mundo pueda ver un testimonio poderoso del amor y la paz que provienen de Dios.