Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos, y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y ninguna cosa que Dios ha creado puede ocultarse de su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y expuestas a los ojos de aquel a quien tenemos que rendir cuentas. Hebreos 4:12-13
El autor del libro de Hebreos nos muestra que la Palabra de Dios actúa como un bisturí en manos de un cirujano experto, capaz de abrir y examinar nuestro interior. De la misma manera, la Palabra penetra hasta lo más profundo de nuestro ser, sacando a la luz lo que está oculto y dejando todo expuesto ante Aquel a quien debemos rendir cuentas.
Cada vez que te acerques a la lectura de la Palabra, considera que Dios está operando en tu interior con el propósito de transformarte y sanarte. Permítele que, a través de Su Palabra, revele y sane las áreas más profundas de tu vida, guiándote hacia una relación más íntima y sincera con Él.
Que la Palabra de Dios ilumine y transforme tu vida hoy y siempre.