Identificados con Jesús
Miércoles – Autor: Marcos Vidal | Mateo 26. 1-16
Hace algún tiempo una niña de cuatro años cayó desde la ventana de un colegio en Getafe. Mientras permanecía en el hospital, sus familiares crearon un grupo en Facebook bajo el epígrafe “Todos somos Leyre”, con la intención de recoger mensajes de ánimo para la pequeña. Algo parecido sucedió tras el horrible atentado en París. Todos “éramos” París…
Qué fácil es adherirse a una iniciativa popular. En contraste con Judas, María con su vaso de alabastro hizo exactamente lo opuesto: arriesgar su reputación en una acción insólita de solidaridad con Jesús, ungiendo su cabeza, justo cuando su causa era ampliamente cuestionada. La confabulación para asesinarle estaba en marcha, y ni siquiera los discípulos estaban seguros de que fuera correcto tolerar semejante extravagancia. Sin embargo, el Maestro la respaldó.
Vivimos una época en que es complicado mantener nuestro testimonio como creyentes. Puede que en ocasiones resulte hasta arriesgado y parezca radical. Pero es justamente ahora cuando más atrevido debe ser nuestro posicionamiento cristiano. En este tiempo tan profano, son nuestros pequeños actos cotidianos de identificación con el Maestro los que constituyen la más elocuente predicación del evangelio. ¿Responderás a la llamada?
Oración: Señor, ayúdame a ser siempre un testigo fiel de Jesucristo, sin importar precio, riesgo o circunstancia. Te lo pido en el Nombre de Jesús. Amén.
La cruz delante, el mundo atrás. ¡En la cruz hay vida!