Su huella en nosotros
Martes – Autor: Marcos Zapata | Mateo 22.16-22
«Jesús les preguntó: – ¿De quién es esta imagen y esta inscripción? – De César. Y entonces les dijo: – Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios» (Mateo 22:20-21 RV2020).
De niño, junto a mis hermanos, seguía las huellas de ciertos animales. Recuerdo la emoción cuando las huellas del zorro nos llevaron a su madriguera y allí encontramos restos de un conejo que había comido. Sin duda aprendí que las huellas son imágenes de algo que no veo, pero que sí está.
A Jesús le plantean una pregunta trampa: ¿Es lícito pagar impuesto al César, o no? Él, tomando una moneda, la responde con otra pregunta: ¿De quién es esta imagen y esta inscripción? en la que habla de dos imágenes, dos huellas. La primera está claramente fijada en la moneda, es la de César; por eso, hay que dársela a él. La segunda hay que dársela a Dios, pero ¿dónde está la imagen, la huella de Dios allí presente? ¿En la moneda? No. Entonces ¿qué es lo que le tenemos que dar a Dios que tiene su imagen?
Eran ellos mismos, somos nosotros. Fuimos hechos a imagen y semejanza de Dios; él dejó su huella en nosotros, de ahí que Jesús nos siga diciendo: dad a Dios lo que es de Dios. Date a ti mismo a Dios, dale tu vida misma, vive para él.
Oración: Señor, tú has dejado tu huella en mí, soy tu imagen, hecho a tu semejanza. Que hoy pueda entregarte lo que es tuyo: mi vida.
La obra de Jesús en la cruz dejó en nosotros una huella eterna.
¡En la cruz hay vida!