1 al 9 de julio
España
España, una tierra llena de historia y diversidad cultural, necesita nuestras fervientes oraciones para que el proyecto de discipulado «Extremo a Extremo» pueda alcanzar a muchas vidas y tener un impacto significativo en nuestra nación. Como Sociedad Bíblica España, nuestro anhelo es presentar la persona de Jesús a través del Evangelio, ayudando así a aquellos que aún no lo conocen a convertirse en sus seguidores.
Oremos con fe y pasión para que seamos fortalecidos con sabiduría y recursos necesarios para llevar adelante este proyecto. Elevemos nuestras peticiones al Señor para que cada sesión de «Extremo a Extremo» sea un tiempo poderoso donde los participantes puedan ver, oír, leer y vivir la Palabra de Dios de una manera profunda y relevante en su vida cotidiana.
Queremos enfocar nuestras oraciones en aquellos que lideran y facilitan este proyecto en nuestro país. Imploramos a Dios por su guía y discernimiento para seleccionar los pasajes bíblicos adecuados y adaptar el material a las necesidades y características de cada grupo con el que trabajen. Oremos para que el proyecto alcance nuevos lugares y contextos, llegando incluso a aquellos que no han tenido la oportunidad de escuchar el mensaje de Jesús de otra manera.
Asimismo, oramos por aquellos que participan en el proyecto «Extremo a Extremo». Que sus corazones estén abiertos y receptivos a la Palabra de Dios, permitiendo que sus vidas sean transformadas por el poder del Evangelio. Oremos para que cada persona experimente un encuentro profundo con Jesús y se convierta en un instrumento de cambio y testimonio en sus comunidades y en toda España.
Encomendemos todo esto a las manos amorosas de nuestro Dios. Que nuestras oraciones sean constantes y llenas de fe, confiando en que Él obrará poderosamente a través del proyecto «Extremo a Extremo» para traer transformación y esperanza a nuestra nación. Sigamos orando con fervor, sabiendo que la Palabra de Dios es viva y eficaz, capaz de cambiar vidas y corazones.
10 al 16 de julio
Mexico
México necesita nuestras oraciones para que la Palabra de Dios tenga un alcance profundo y transformador en medio de los desafíos que enfrenta. Oremos por la Sociedad Bíblica en México, que trabaja incansablemente para difundir la Palabra de Dios y promover su relevancia en la sociedad. Supliquemos a Dios por sabiduría y recursos para que puedan alcanzar a más personas con la Palabra de Dios en diferentes idiomas y contextos culturales en todo el país.
En nuestras oraciones, recordamos a los cristianos en México, quienes a menudo enfrentan numeroso desafíos. Oremos por su protección y fortaleza, para que puedan seguir siendo testigos valientes del amor de Cristo en medio de la adversidad. Que la Palabra de Dios sea su guía y fortaleza, y que sean instrumentos de cambio y esperanza en sus comunidades y en la sociedad en general.
Además, oremos por la situación social en México, que enfrenta desafíos como la violencia, la pobreza y la corrupción. Supliquemos a Dios por la sanidad y reconciliación en la nación, para que haya un espíritu de justicia y paz que prevalezca. Oremos por los líderes gubernamentales y comunitarios, para que sean guiados por la sabiduría divina y trabajen por el bienestar de todos los ciudadanos. Que la Palabra de Dios inspire y transforme los corazones de aquellos que están en posiciones de influencia y autoridad.
Finalmente, oremos por la juventud en México, que viven en medio de tanta violencia, drogas y la falta de oportunidades. Pidamos a Dios que levante líderes y ministerios que trabajen para alcanzar y discipular a los jóvenes, brindándoles esperanza, dirección y propósito en Cristo. Que la Palabra de Dios sea sembrada en sus vidas y que sean transformados en agentes de cambio y luz en sus comunidades.
Que nuestras oraciones por México sean persistentes y llenas de fe, confiando en que Dios está obrando en medio de los desafíos y que su Palabra traerá esperanza, sanidad y transformación a la nación.
17 al 23 de julio
Sudáfrica
Sudáfrica, una nación que ha experimentado una historia marcada por la segregación racial y la desigualdad, necesita nuestras oraciones para que la Palabra de Dios sea un agente de transformación y reconciliación en toda la sociedad. Oremos por la sanidad de las heridas del pasado y por la construcción de una nación justa y equitativa, donde todas las personas sean respetadas y valoradas independientemente de su raza, origen étnico o estatus social. Supliquemos a Dios que se rompan las cadenas de la discriminación y el prejuicio, y que se establezca un espíritu de unidad y armonía entre todos los sudafricanos.
En nuestras oraciones, recordemos a los líderes de las iglesias y ministerios en Sudáfrica. Oremos para que sean fortalecidos y guiados por el Espíritu Santo mientras proclaman la verdad de la Palabra de Dios en un contexto desafiante. Que sean instrumentos de esperanza y reconciliación en sus comunidades, y que sus vidas sean ejemplos vivos del amor y la gracia de Jesucristo. Pidamos a Dios que les dé sabiduría y valentía para abordar los problemas sociales y promover la justicia en la nación.
Además, oremos por los proyectos de traducción de la Biblia en los diversos idiomas hablados en Sudáfrica. En un país con una gran diversidad cultural y lingüística, es vital que todos los habitantes tengan acceso a la Palabra de Dios en su propia lengua materna. Supliquemos para que estos proyectos de traducción sean llevados a cabo con éxito, y que la Palabra de Dios alcance los corazones y las mentes de las personas en su propio idioma, transmitiendo su mensaje de amor, esperanza y salvación.
Finalmente, oracamos por los ministerios de alfabetización bíblica y discipulado en Sudáfrica. En una nación donde el analfabetismo y la falta de educación son desafíos significativos, es esencial que las personas sean capacitadas para leer, comprender y aplicar la Palabra de Dios en sus vidas diarias. Oremos para que estos ministerios sean eficaces en equipar a los creyentes para un crecimiento espiritual sólido, y para que se conviertan en agentes de cambio y esperanza en sus comunidades, transformando vidas y generando un impacto duradero.
24 al 31 de julio
India
India, una nación rica en diversidad cultural y religiosa, necesita nuestras oraciones para que la Palabra de Dios alcance a todas las personas y comunidades en medio de los desafíos que enfrenta. Oremos por la Sociedad Bíblica en India, que trabaja incansablemente para hacer accesible la Palabra de Dios en diferentes idiomas y dialectos. Supliquemos a Dios por sabiduría y guía para los líderes de esta organización, para que puedan llevar a cabo sus proyectos de traducción y distribución de manera efectiva, y para que su labor sea bendecida y fructífera.
En nuestras oraciones, recordemos a los cristianos en India, quienes a menudo enfrentan persecución y discriminación debido a su fe. Oremos por su protección y fortaleza en medio de las dificultades, para que puedan seguir siendo testigos valientes del amor de Cristo en todas las áreas de la sociedad. Que la Palabra de Dios sea su fuente de aliento y fortaleza, y que sean capacitados para ser agentes de cambio y reconciliación en sus comunidades.
Además, oremos por la reconciliación y la armonía entre las diferentes comunidades religiosas en India. En un país con una diversidad religiosa, es esencial que haya respeto mutuo y comprensión entre personas de diferentes creencias. Pidamos a Dios que toque los corazones de aquellos que están involucrados en conflictos religiosos, y que su Palabra de amor y paz prevalezca sobre la intolerancia y el odio. Que los seguidores de Cristo sean portadores de unidad y reconciliación, y que su testimonio inspire a otros a buscar la paz y la convivencia pacífica.
Por último, oremos por la situación social en India, especialmente por aquellos que enfrentan pobreza, discriminación de castas y desafíos socioeconómicos. Que la Palabra de Dios llegue a aquellos que están marginados y desfavorecidos, brindando esperanza y transformación en medio de sus circunstancias. Supliquemos por los ministerios de desarrollo comunitario y alivio de la pobreza, para que sean instrumentos de cambio y restauración en las vidas de las personas necesitadas.
Que Dios obre en medio de las dificultades y que su Palabra tenga un impacto poderoso en la nación, trayendo sanidad, reconciliación y transformación.