Los 1980s verían el inicio de una oportunidad en China que cambiaría el futuro del ministerio bíblico: Una imprenta para imprimir millones de Biblias para cristianos en China.
El desafío histórico del acceso a las Escrituras en China
A través de los siglos 19 y 20, las Sociedades Bíblicas trabajaron juntas para tratar de satisfacer las necesidades de Escrituras en China. Sin embargo, la Revolución Cultural de 1966-1976 causó el cese del ministerio bíblico en el país. Incluso después de este período, el acceso a las Escrituras era difícil.
Sin embargo, cuando las restricciones se aliviaron, a principios de los años de 1980, la iglesia sólo pudo imprimir una cantidad limitada de Biblias usando imprentas administradas por el gobierno. Esto no podría acercarse a satisfacer la demanda del creciente número de cristianos en China.
Satisfacer la necesidad de la Palabra de Dios
La visión de la iglesia china era mucho mayor que solo unos pocos millones de Biblias. Ellos deseaban que todos los cristianos chinos tuvieran una copia de la Palabra de Dios.
La visión de las Sociedades Bíblicas Unidas era similar. “Nuestro objetivo es permitir que los cristianos de todas partes llenen las necesidades de la Palabra impresa de Dios por sus propios esfuerzos”, explicó el entonces Secretario General de SBU, el Reverendo Dr. Ulrich Fick.
Lo que siguió fue una increíble colaboración entre el liderazgo de la iglesia china y las Sociedades Bíblicas Unidas que tenían como objetivo establecer y equipar una imprenta de la Biblia en Nanjing.
El ambicioso objetivo fue descrito como “el proyecto individual más grande de las Sociedades Bíblicas Unidas” y se realizó en un espacio de tiempo notablemente corto. Las discusiones oficiales sobre la construcción de una imprenta para China tuvieron lugar en 1985. El proyecto se lanzó al año siguiente, con una importante campaña de recaudación de fondos para financiar el desarrollo.
La respuesta de la Fraternidad de SBU
Proporcionar el equipo y el capital de trabajo para Amity Printing Press era un emprendimiento financiero masivo: Uno que estaba más allá del alcance de cualquier Sociedad Bíblica individual o incluso de un grupo de Sociedades Bíblicas. Sin embargo, fue una oportunidad que pudo ser aprovechada por nuestra Fraternidad mundial.
En octubre de 1987, se produjo la primera Biblia en la nueva Amity Printing Press. En poco más de un año se habían producido medio millón de Biblias.
Entregando Biblias a China y al mundo
Luego del apoyo para recaudar fondos y la ayuda de la Fraternidad, Amity Press se volvió autosostenible: 25 años después de que la primera Biblia saliera de la línea de producción, Amity Press celebró la producción de 100 millones de Biblias. Apenas siete años después, en 2019, hubo celebraciones marcando el hito de 200 millones de Biblias. De ellos, 85 millones se han distribuido en China, y el resto se ha distribuido a las Sociedades Bíblicas y a otros ministerios y publicadores bíblicos de todo el mundo.
Esta increíble aventura, entre la iglesia china, la Fundación Amity y Sociedades Bíblicas Unidas, no habría sido posible sin el coraje y la fe para proceder, y la alianza de la Fraternidad, quienes trabajaron juntos para cumplir con la enorme demanda de la Palabra de Dios, tanto en China como en todo el mundo.