Cuando amaneció una nueva década en 1950, Sociedades Bíblicas Unidas tenía 4 años de existencia y enfrentaba un mundo de rápidos cambios. Por primera vez, la población mundial alfabetizada era mayor que la analfabeta. Se requería una visión mundial y la traducción bíblica necesitaba estar en el centro de ella.
Juntos en alianza
Históricamente, la mayoría de trabajo de traducción en todo el mundo ha recaído en misioneros que, con distinto éxito, tenían que aprender el idioma al cual buscaban traducir las Escrituras. Durante los años de 1950, las Sociedades Bíblicas se valieron cada vez más de hablantes nativos del idioma para servir como traductores principales, con el apoyo de un equipo de consultores de traducción de regiones en todo el mundo. Había una cooperación creciente en el área de traducción entre las Sociedades Bíblicas, así como una colaboración interconfesional.
Detrás de este trabajo en gran parte estaba la figura de gran influencia del Dr. Eugene Nida, un lingüista y académico bíblico quien formó parte de la American Bible Society en 1943. Profundamente dedicado a comunicar la Palabra de Dios, Nida se volvió un pionero de este nuevo abordaje de la traducción bíblica impulsado localmente, y guio su servicio dentro de la Fraternidad de Sociedad Bíblica Unidas.
Tomando de la lingüística, antropología y ciencia de las comunicaciones, Nida comprendió la importancia del papel de la comunidad local en el proceso de traducción y la necesidad de una contextualización cultural.
Usando los textos fuente, la comunidad local, con el apoyo de los consultores de traducción, trabajarían para encontrar el equivalente natural más cercano en el idioma destino. Este enfoque de «equivalencia funcional»—usando una traducción de “sentido a sentido” con la facultad de leer en mente—fue un cambio revolucionario en la traducción bíblica; uno que impactó a la mayoría de las traducciones contemporáneas.
A través del proceso, la meta era, según explicó Nida, «leer la Biblia y ser transformado por su mensaje.»
La tarea no terminada de la traducción
El modelo de traducción adoptado por Sociedades Bíblicas Unidas con el liderazgo crucial de Nida llevó mucho fruto. El Dr. F. D. Coggan, Arzobispo de York, al hablar durante la Tercera Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias en 1961 reportó el impacto del enfoque en la traducción: “Antes de que comenzara el movimiento de Sociedades Bíblicas, la cantidad de idiomas a las que las Escrituras ha sido publicado fue de setenta y uno. Ahora son 1165.”
Hoy, aproximadamente 5700 millones de personas tienen la Biblia completa en su idioma, 70% de estas traducciones han sido completadas por Sociedades Bíblicas. Y sin embargo, con casi 4000 idiomas que no tienen Escrituras, todavía queda mucho trabajo por hacer.