EN LA CRUZ HAY VIDA
«Esta ha hecho lo que podía; … De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella».
La otra historia es muy diferente, es la de un “amigo”, al menos eso parecía. Es muy probable que Judas se convenciera definitivamente de que Jesús no habría de satisfacer sus expectativas mesiánicas, y le lleva a romper definitivamente con Jesús y con el grupo de discípulos. Quizás una de las experiencias más dolorosas que hay en la vida sea el sentirse traicionado por alguien que consideras cercano, con el que has compartido diferentes momentos. Pero esta es la opción y decisión libre de Judas.
La mujer gasta su dinero para honrar a Jesús; Judas recibe dinero por su traición. La acción de la mujer está en la esencia del evangelio, la de Judas en su rechazo.
Por un lado, lo conmovedor de esta historia está en que nos cuenta casi el último acto de amabilidad que Le hicieron a Jesús. Pero por otro nos sobrecoge Judas.
Pero, pensémoslo de nuevo: la codicia, los celos, la ambición, el deseo dominante de salirnos con la nuestra en todas las cosas, ¿son en nosotros tan diferentes de los que se dieron en Judas? Estas eran las actitudes que hicieron a Judas traicionar a Jesús, y estas son las que siguen haciendo que muchos Le traicionen.
María dio lo mejor en fe y amor; Judas dio lo peor por incredulidad y odio.
La mujer participó en una fiesta en reconocimiento a Jesús. Judas resolvió el problema de cómo los dirigentes judíos podían arrestar a Jesús sin causar un motín durante la fiesta.
Esta mujer dio lo más valioso que tenía al Rey. Judas vendió a su Maestro por el precio de un esclavo (Éxodo 21:32), el acto más bajo de traición en la historia.
Oración.-
Jesús, quiero darte lo mejor de mí. Ayúdame a abandonar actitudes que te desagradan. Dame de tu gracia, sin la cual nada soy y a nada puedo aspirar. Jesús quiero honrarte como mi Señor. Deseo que Tú puedas decir de mí: ha hecho lo que podía