Según nos dice la filosofía, las cosas no son lo que parecen ni parecen lo que son.
También el Reino de Dios nos sorprende: “El hombre propone y Dios dispone” se suele decir cuando nuestros planes son transformados en lo que no pretendíamos o hubiéramos imaginado, y de esta forma Dios nos enseña los verdaderos valores del reino.
De igual manera, la venida de Dios al hombre es uno de los sucesos más sorprendentes de la historia de la humanidad. El término «adviento» se usa para una venida esperada y solemne; y así hubiera sido si nosotros lo hubiéramos organizado: un escenario radiante, con grandes anuncios, luces multicolores y los prohombres en primera fila.
Sin embargo, Dios se hace presente en la historia de la humanidad, de la manera más humilde e insospechada: Hallaréis al niño envuelto en pañales, en un pesebre a las afueras de Belén.
También hoy, aquellos que auténticamente le están buscando pueden hallarlo.
Hechos de los Apóstoles 17.27
27 para que (los hombres) busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros.
Dios quiere ser hallado por el hombre: quiere estar presente en tu vida.
Recuerda: “… ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros”
Autor: Luis Fajardo, Director de Sociedad Bíblica