El adviento nos indica la venida de Dios al hombre.
El Dios de la Biblia es un Dios que quiere ser cercano al ser humano porque conoce la necesidad del hombre de estar en relación con Dios.
El Dios de la Biblia no es alguien que observa desde la distancia de los cielos el acontecer de la vida del hombre, sino que se humilla, baja al encuentro del hombre para mostrarle su amor y comprensión.
La historia relatada a lo largo del A.T. demuestra que Dios es un ser relacional, que busca al hombre para dar sentido a la vida de este.
Salmo 113: 5-ss.
5 ¿Quién como Jehová nuestro Dios, que se sienta en las alturas,
6 Que se humilla a mirar en el cielo y en la tierra?
7 El levanta del polvo al pobre, y al menesteroso alza del muladar.
8 Para hacerlos sentar con los príncipes, con los príncipes de su pueblo.
9 El hace habitar en familia a la estéril, que se goza en ser madre de hijos.»
La venida de Dios al hombre nos alienta al saber que no estamos solos, que hay alguien que se preocupa por nosotros, y que está dispuesto a darnos lo más valioso.
Debes estar atento, Dios quiere relacionarse contigo en lo más íntimo, Dios viene a ti, está llegando.
Autor: Luis Fajardo, Director de Sociedad Bíblica