Ramez Atallah, director general de la Sociedad Bíblica de Egipto cuenta cómo están viviendo estos días de violencia.
“Acabo de recibir la triste noticia del incendio y la destrucción por parte de fundamentalistas islámicos de nuestras librerías de Sociedad Bíblica en Asiut y Minia (las ciudades más grandes del sur de Egipto). Las dos eran librerías preciosas y completamente equipadas. Afortunadamente, hoy habíamos cerrado por miedo a padecer algún ataque, por lo que ninguna persona de nuestro equipo ha resultado herida. Los atacantes arrancaron las puertas metálicas que protegían las librerías, rompieron las vitrinas y les prendieron fuego. Hicieron los mismo en muchas tiendas en esas calles, además destrozaron un gran número de coches estacionados.
Accidentes similares están teniendo lugar alrededor del país y, hasta la fecha, 15 iglesias y 3 colegios cristianos han sido atacados, siendo algunos ellos también incendiados.
Dispersión de las concentraciones
La mayoría de vosotros sabéis que la policía egipcia, apoyada por el ejército, ha dispersado una de las mayores concentraciones llevadas a cabo por integrantes del grupo de los Hermanos Musulmanes (HM). En estos momentos, la policía sigue trabajando para deshacer otra concentración, mayor que la primera.
Para entender por qué la mayoría de los residentes de El Cairo siente que esas concentraciones no deberían continuar, deberías imaginar cuánto tiempo los habitantes de Nueva York (nuestra ciudad) tolerarían un escenario como el siguiente:
«Imagina más de 10.000 manifestantes acampados por 6 semanas en la plaza de Times Square en Nueva York. El tráfico no puede circular a través de la plaza y, como resultado, el tráfico restante en ese área se congestiona, especialmente en las horas punta. La gente y los comercios en los edificios colindantes sienten sus vidas completamente interrumpidas, difícilmente consiguen acceder a sus tiendas o viviendas, y no pueden soportar la peste de 10.000 personas que usan las calles y las aceras como viviendas en pleno verano. Además, estos desconocidos han montado sus propias tiendas e instalaciones en mitad de las calles. Una escena escalofriante. A esto añádele los continuos ataques en forma de discursos estridentes provenientes de los altavoces a lo largo de todo el día, por lo cual aquellos que vivan en Times Square no descansarán ni dormirán mientras la concentración continúe.»
En represalia por la dispersión de las concentraciones llevadas a cabo por el gobierno, esta mañana los líderes de los Hermanos Musulmanes han hecho un llamamiento a la realización de protestas a lo largo del país. En respuesta a esos llamamientos, los fundamentalistas musulmanes de todo Egipto han entrado en una escalada de violencia. Algunos de ellos han apuntado a objetivos cristianos, pero apuntando también a instituciones gubernamentales, estaciones de policía y propiedad privada, especialmente coches aparcados.
Una de las razones por las que el gobierno ha sido tan reticente a la hora de dispersar las concentraciones fue precisamente por las abundantes amenazas de represalias lanzadas por los HM. Por lo que la mayoría de los egipcios esperaban que hubiese actos de violencia. Sin embargo, es desgarrador ver por la televisión las matanzas entre egipcios teniendo lugar delante de sus ojos.
Confiando en Dios para el futuro.
Es importante subrayar que, aunque las propiedades de algunos cristianos hayan sido objeto de esta violencia, no quiere decir que hayan sido los únicos objetivos. Este es un ataque contra el Estado perpetrado por una minoría en un intento por desestabilizar a la nación.
Por favor, ora por…
– Que el gobierno sea capaz de dispersar las concentraciones que todavía quedan con el menor número posible de personas heridas o muertas.
– Que estos lamentables incidentes no ayuden a incrementar la enemistad de los HM, sino que de alguna manera puedan integrarse de nuevo en la sociedad egipcia.
– Protección para las propiedades de los cristianos alrededor de la Nación.
– Que los cristianos tengan un espíritu de perdón y amor hacia aquellos que en apariencia son enemigos nuestros.
La Sociedad Bíblica de Egipto ha estado en funcionamiento desde hace 129 años y esta es la primera vez que hemos sido víctimas de este tipo de ataques. Agradecemos a Dios por su protección, le alabamos porque ninguna persona de nuestro equipo ha resultado herida, y estamos determinados —tan pronto como las cosas se calmen—
a restaurar rápidamente estas dos librerías para continuar proveyendo la Palabra de Dios en estas dos ciudades estratégicas.