El día de ayer, el Consejo de Dirección de Sociedad Bíblica, en conformidad con su reglamento, llevó a cabo la elección de su nuevo presidente. Tras 16 años de servicio al frente del consejo, Manuel Álvarez cedió el testigo a Dámaris Ruiz, miembro del consejo, quien asumirá esta importante responsabilidad.
Dámaris Ruiz es doctora en Filosofía y Ciencias de la Educación, además de psicóloga. Ha dirigido el colegio evangélico Juan de Valdés y ha ocupado diversos cargos en entidades evangélicas. Toma el relevo de Manuel Álvarez, quien ha sido pastor durante 50 años en la Primera Iglesia Pentecostal de Madrid, máster en Ministerios Eclesiásticos y un reconocido impulsor de la obra evangélica en la ciudad.
Manuel Álvarez expresó su gratitud por estos años de servicio:
«Me siento muy honrado de haber entregado parte de mi vida al servicio de Sociedad Bíblica. Han sido 16 años como presidente y más de 30 formando parte del consejo de dirección. Agradezco a todo el equipo del consejo, directores y empleados su dedicación y buen hacer a lo largo de los años.»
Aunque deja la presidencia, Manuel continuará como miembro del consejo, aportando su experiencia y compromiso con la misión de la entidad.
Por su parte, Dámaris Ruiz manifestó su entusiasmo ante este nuevo desafío:
«Me siento muy contenta y honrada de poder participar y colaborar en la obra de difusión bíblica. Sociedad Bíblica tiene un gran equipo y estoy segura de que juntos haremos grandes cosas.»
Desde Sociedad Bíblica, expresamos nuestro más sincero agradecimiento a Manuel Álvarez por su entrega y dedicación a lo largo de los años. Su liderazgo ha sido un pilar fundamental para la entidad, y su apoyo y cuidado pastoral han sido de gran bendición para el equipo y los directores que han pasado por la organización.
Felicitamos a Dámaris Ruiz en esta nueva etapa y oramos para que Dios guíe su liderazgo, confiando en que este tiempo traerá bendición y crecimiento para la misión de Sociedad Bíblica.
«Porque no es injusto Dios como para olvidarse de vuestros afanes y del amor que, en atención a él, habéis derrochado y seguís derrochando al servicio de los creyentes«
Hebreos 6:10 (La Palabra)